monda lingvo

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viernes, 15 de mayo de 2020

EKOLOGIAJ HAJKOJ

(Sekvantaj la tradician normon pri 5-7-5 silaboj; rimiĝoj aperus nur en kelkaj el ili. La subaj hajkoj estas verkitaj dum la koronvirusa pandemio de 2020)


Ni tro veturas
multe aŭtomobilas
Ter’ sufokiĝas

         Naturo plendas
         pro homa detruado
         io farendas

Printempaj floroj
Sciu, ke vi postvivos
Dank’ al pandemi’

        Tago alvenas
        homoj ne detruadas
        Naturo ĝojas



Kampara aer’
pura kaj karesema
ĝuindas, la Ter’

            Koronviruso
            multaĵojn vi mortigis
            aliajn savis

Muzik’ aperas
tial ĝojo alvenas
ĉagreno svenas

           Jam nova sento
           nepre devas okazi
           ĉe ĉiu gento


Marojn, ĉielojn
fihoma progresaĉo
ne plu poluu!

          Estu pluvo nun
          freŝa aero ĉie
          tuj iru for fum’

Kongresumu ni
estu tio per-rete
ret-Esperanti’

          Futur’ estas jam
          kaj ŝanĝoj tute nepras
          ne pli da malam’


(La hajkojn verkis: Juan García del Río. Noto: La du aperantaj naturemaj bildoj estas elkajeraj mandaloj kolorigitaj de mi dum tiuj pasintaj tagoj)







sábado, 2 de mayo de 2020

VENTAJAS DE PENSAR Y DE ESCRIBIR EN ESPERANTO

(No es un capricho; es un placer)

INTRODUCCIÓN

  Hace ya algún tiempo que escribo ensayo y poesía en esperanto. Algunos conocidos me han preguntado que por qué lo hago. Aquí podría alegar que me mueve un prurito ético de apoyar a una lengua diseñada para avanzar hacia la fraternidad universal (¡ahí es nada!). Pero me limitaré a dar una motivación puramente lingüística.

  En efecto, uso el esperanto porque me permite unas posibilidades expresivas que ni siquiera mi lengua materna (el español o castellano) me permitiría. Ni tampoco me lo permitiría ninguna de las otras lenguas que a lo largo de mi vida he ido estudiando por diversas razones (en la búsqueda de "no se sabe muy bien qué"), aún en el caso de que yo hubiera alcanzado un nivel suficiente como para poder hacer literatura en alguna de ellas. 



   Y digo esto con el más grande de los respetos para todas estas lenguas aprendidas por mí y para todas las demás que existen en el mundo. En efecto, las lenguas "naturales" son vehículos de expresión de los pueblos de la Tierra, instrumentos forjados con el paso de generaciones y que expresan la manera de sentir de un pueblo. Son, además, dignos objetos de estudio. Pero, al haberse forjado estas lenguas de manera "espontánea", adolecen inevitablemente de una serie de carencias y defectos que solo una lengua "diseñada científicamente" puede superar. Si no se tiene esto claro, no se puede avanzar.

  Trataré de no extenderme demasiado y de usar un lenguaje comprensible incluso para quienes no sean expertos en temas de lingüística.

1.- EL ORDEN "LIBRE" DE LA FRASE

   El esperanto no es una "lengua perfecta" (suponiendo que nos pudiéramos poner de acuerdo para definir en qué consiste eso de la "perfección" en una lengua). Ni tampoco es una  lengua "a gusto de todos" en cada uno de sus detalles. Pero es que tampoco aspira a nada de eso. Le basta con presentar un diseño racional y "lógico" que permita versatilidad en el uso de sus elementos. Y aquí hay que decir que sí que es cierto que permite una gran libertad personal en el empleo del lenguaje, empezando por una cierta "libertad de orden en la frase". 

   Hay que advertir de inicio que en el esperanto el orden de la frase no es "totalmente libre". De ser así, la lengua sería ambigua en muchas ocasiones. Pero, en general, permite una mayor "libertad de movimientos" en el orden de las palabras. De esta manera, el hipérbaton, el juego, la creatividad, etc, tienen, en el esperanto, mayores posibilidades. 

    A) Sobre el orden SVO (sujeto/verbo/objeto). 

   El esperanto es una lengua diseñada para que sea hablada por personas de todas las regiones y culturas del mundo. En la mayoría de las lenguas europeas el orden habitual de la frase es el SVO. Pero existen otras muchas lenguas que tienen como norma habitual órdenes distintos: SOV, OVS, etc. Pues bien, el esperanto permite usar cualquiera de esos órdenes, resultando una frase siempre correcta. Nos encontramos, pues, ante un ejemplo de lo que Umberto Eco llamó la "optimización de los recursos", algo que según el semiólogo italiano es consustancial a la gramática del esperanto. Es decir, alguna otra lengua podría igualar este y otros aspectos de la gramática del esperanto. Pero no podría superarlos.


El gato pequeño dice "yo aprendo esperanto". Pero olvida añadir la "n" final del acusativo. El gato grande le "corrige". Este error gramatical es objeto habitual de broma en el mundo del esperanto.


  Tomemos la frase "mi amas vin" ("yo te amo"). (Nota: me centraré en la frase en presente y en su forma activa. Es decir, no entraré en formas pasivas del tipo "tú eres amado por mí", ni tampoco en otros tiempos verbales. Porque entrar en tantos detalles requería escribir un libro y no un simple artículo).

   Pues bien, volviendo al ejemplo, "yo te amo" se puede decir en esperanto -y sin que sea necesaria modificación morfológica alguna de ninguna palabra- de 6 formas distintas (si bien es cierto que con ligeros matices de significado lo que, dicho sea de paso, permite una enorme variedad de matices). Veamos esas 6 formas:

- mi amas vin
- amas mi vin
- mi vin amas
- vin mi amas
- vin amas mi
- amas vin mi

   Y nunca surgirá duda sobre quién es "el que ama" y quién es "el amado". Porque la "n" que acompaña a "vi"(lo que se conoce como la "marca del acusativo") indica que "vi" ("tú") es la persona amada. Además, hay que decir que el énfasis que se pone en los elementos de una frase recae sobre todo en la primera palabra y, algo menos, en la última; de forma que la palabra del centro suele ser la que menos se quiere enfatizar. Por tanto, si yo digo:

- "VIN mi amas", enfatizo en que "es a ti" (y no a otro) a quien amo. Pero si digo:
- "AMAS vin mi", le estoy dando una fuerza especial a la idea de "amar"

  Frente a esto, la fórmula en otras lenguas es mucho más estricta:
(Las comparaciones las haré con el inglés, el latín y el toki pona, que tomaré como ejemplos, respectivamente, de lengua "viva", "clásica" y "artifical/planificada")

- inglés: "I love you". No cabe otro orden.

latín: "(ego) te amo". También valen "te amo ego" y "ego amo te". Las otras formas que aún cabrían serían muy "forzadas" y, en todo caso, siempre sería muy complicado encontrar en cada palabra cuál sería su "marca del acusativo", mientras que en esperanto siempre es una "n".

- Toki pona: "mi olin e sina". No cabe otro orden.

     





B) Sobre el orden "adjetivo/sustantivo".

  Si tomamos la frase "este es un libro bueno", observamos que en español cabe también la forma con orden inverso (si bien en "apócope"): "este es un buen libro". Es decir, en español, normalmente, cabe utilizar el adjetivo antes o después del nombre, si bien lo habitual es colocarlo después. Sucede, además, que al colocarlo antes del sustantivo nos vemos obligados con frecuencia a alterar la morfología de la palabra (bueno/buen; grande/gran; primero/primer). 

  De manera parecida, en esperanto la frase "tiu estas bona libro" puede cambiarse sin problema a "tiu estas libro bona". Lo que ocurre es que en esperanto no hay alteración de la palabra en ningún caso. Se cambia el orden y no hay que tener nada más en cuenta. 

   En las demás lenguas que estamos usando de ejemplo, el resultado sería:

- inglés: "this is a good book". No cabe otro orden. Téngase en cuenta que si decimos "this book is good" nos encontramos ante otra frase, ya que cambiaría el sujeto (this/this book)

- latín: "hic est liber bonus". Aquí sí cabe el orden inverso sin alteración en la forma de las palabras ("bonus liber"). Pero el hecho de que en latín existan 3 géneros gramaticales (masculino, femenino y neutro) y la complejidad de la declinación dificultan mucho la frase cuando nos encontramos ante varios sustantivos que han de ser calificados por uno o varios adjetivos, o cuando nos encontramos ante casos distintos del nominativo. En esperanto, que al igual que el inglés no tiene género gramatical propiamente dicho, esos "problemas" se resuelven siempre de manera matemática y con una solución aplicable a toda la lengua.

- Toki pona: "ni li lipu pona". No cabe otro orden. 

C) Régimen de otras categorías gramaticales y visión general.

      Pero si andamos un paso más, nos encontramos con que las posibilidades son aún más grandes. Y es que, dado que en esperanto todas las palabras están "obligadas" a determinar su función gramatical en base a una terminación que las "identifica" necesariamente,  el "orden libre" queda ampliado a otras categorías gramaticales tales como los verbos y los adverbios. (Más "estricta" es la posición exigida a las preposiciones y conjunciones, ya que de lo contrario se podrían producir ambigüedades en el sentido de muchas frases).

   Veamos un ejemplo que abarque los 3 apartados que acaban de exponerse:
   
    La viro levis sian dekstran manon rapide, postfalinte

(El hombre levantó su mano derecha de manera rápida, después de haber caído)

  Si bien es cierto que esta frase puede también adoptar multitud de formas en castellano o en latín (no así tantas en inglés y mucho menos en toki pona), lo que se quiere aquí destacar es que, cualquier estudiante de esperanto, aun sin conocer el significado de ninguna de esas palabras, podrá determinar, sin miedo a equivocarse, qué función hace cada una en la frase. Y así, no le cabrá duda de que, donde quiera que aparezcan situados:

- "levis" es un verbo en pasado; 
- "viro" es un sustantivo en singular en función de sujeto; 
- "sian dekstran manon" es obligatoriamente un objeto directo;
- "rapide" es sin duda un adverbio
- "postfalinte" es un adverbio que expresa, en una sola palabra, lo que el castellano refiere 4; y sabe, además, que lo que "ha caído" es el hombre y no la mano. 

   Frente a esto, el estudiante de español no podrá analizar gramaticalmente nada sin conocer previamente el significado de las palabras. Ni siquiera podrá asegurar que la "mano que se levanta" es la del hombre que cae o la de una tercera persona. 


Hay decenas de miles de anglosajones que aprenden esperanto, conscientes de que es la solución más justa al problema de la comunicación entre los pueblos.

2. LAS VENTAJAS DE UNA GRAMÁTICA REGULAR

   El esperanto no tiene ningún verbo irregular. Ni ningún plural irregular. Ni problemas con el género gramatical. Y la declinación se limita a 2 casos (nominativo y acusativo) cuya dificultad se liquida -al menos en su explicación teórica- en apenas un minuto. Por otra parte, s
e puede aprender a conjugar todos los verbos de la lengua en apenas 1 minuto. 

  (Nota: bien es cierto que el sistema de participios -que daría pie a las formas "complejas" del verbo- requeriría de una explicación más profunda y detallada. Pero se trata de un sistema diseñado solo para aquellos que quieran alcanzar a comprender hasta dónde puede llegar el diseño lingüístico trazado con una precisión y una lógica cercanas a las de las ciencias exactas).


   Además, desde el punto de vista fonético, cada sonido se representa siempre con la misma letra, y cada letra tiene siempre un único sonido.

   Esta regularidad extrema no se da, no ya en las lenguas "naturales", sino ni siquiera en las lenguas planificadas que han querido "competir" alguna vez con el esperanto (Volapük, Ido, Interlingua, etc). 


  Para hacernos una idea de las ventajas de una gramática regular, pocas cosas hay mejores que echar un vistazo a los numerales. En esperanto, basta con saber contar del 1 al 10, y saber los números cien, mil y un millón (es decir, en total 13 numerales) para poder contar, sin miedo alguno a equivocarse, desde el 1 hasta casi el infinito. 

  Y si a cualquiera de esos números cardinales le añadimos una letra "a" al final, obtendremos, automáticamente, todos los números ordinales (segundo, tercero, cuarto...) sin incurrir en un solo error. De manera muy parecida (es decir, con un simple afijo) se obtendrían todos los numerales partitivos (los que en español son: mitad, tercio, cuarto...) los multiplicativos (doble, triple, cuádruple...) y los distributivos (dúo, trío, cuarteto...). Para resumirlo, en esperanto bastarían 13 numerales y 4 sufijos para formar un árbol de dimensiones casi infinitas y de una precisión insuperable. Buscar y encontrar sus equivalentes en castellano (y en multitud de otros idiomas) llevaría muchísimas horas de estudio, incluso para un nativo. Las matemáticas, y la ciencia en general, se explican en esperanto a un nivel al que no pueden llegar las grandes lenguas de cultura. Esto no gustará oírlo a quienes dirigen la educación en el mundo. Pero es así.
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  Para comprender un poco mejor el alcance de todo esto, veamos cómo sería la serie explicada anteriormente, tomando como ejemplo el número 2 ("du", en esperanto). A cualquier otro número cardinal, se le aplicarían los mismos sufijos que se aplican aquí a "du". Añadimos también una lista -algo más corta- en base al número 3 (en esperanto "tri"). Observamos que las raíces (du, tri) permanecen invariables. Frente a esto, un estudiante de español nunca podrá deducir que el ordinal del número 2 es "segundo" y que su partitivo es "mitad". Ni tampoco podrá deducir a partir del número "tres" la lista relativa a él. 

  Avanzando un poco más, al estudiante de español se le exigirá un esfuerzo de memoria para aprender (y comprender...) que el ordinal del número 27 es "vigésimo séptimo". Al estudiante de esperanto le basta con añadir una "a" al número 27 (número que ya supo extraer por sí mismo, conociendo el 2, el 10 y el 7: dudeksepa= du/dek/sep/a)

- du --------- dos                     - tri --------- tres
- dua ------- segundo              - tria ------- tercero
- due ------- en 2º lugar          - trie ------- en tercer lugar
- duono ---- mitad                  - triono --- tercio
- duopo ---- dúo                     - triopo --- trío
- duoblo --- doble (sust.)        - trioblo --- triple
- duobla --- doble (adj.)
- duoble --- doblemente
- duobli ---- ser el doble de                   
- duobligi -- multiplicar algo por 2 
duobliĝi -- multiplicarse por 2  
- etc, etc             
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   En este punto del relato también podríamos hablar del hecho de que las lenguas "naturales" presentan cientos (quizá miles) de casos de homonimia, es decir, palabras cuyo significado deseado (al tener más de uno) sólo se puede deducir sin ambigüedad por el contexto o por una explicación adicional: Y así:

- Banco: entidad financiera/ asiento.
- Muñeca: juguete/ parte del brazo.
- Tiempo: meteorológico/ cronológico.
-  Pasar: (esto es más bien un caso de polisemia): tiene más de 50 acepciones en el DRAE.

   Retomando este último ejemplo, ¿qué quería decir aquel partido político en su eslogan de campaña con la frase "Haz que pase"? Era imposible de resolver, y ni siquiera valía como juego de palabras. Y es que quizá quería decir "haz que suceda"; o puede que "haz que entre"; o tal vez "haz que pase de largo"... Ya dijimos que el esperanto no alcanza -ni busca- la perfección lógica absoluta (entre otras cosas, porque ello hubiera requerido una lengua más difícil), pero sí que es cierto que los ejemplos de homonimia son muy, muy escasos.  
  
El "cuadro de correlativos", otro ejemplo del diseño científico de la lengua


   Por tanto, la regularidad gramatical permite que aquella persona que conozca el esperanto medianamente bien podrá llegar a escribir textos sin encontrar dudas que le dificulten su trabajo al escribir. Y téngase en cuenta que esas "dudas" se plantean, no ya al usar lenguas "extranjeras", sino también incluso en la propia lengua materna. Comparando con el español, quién no se ha encontrado alguna vez con dudas como las siguientes: freído/frito, andó/anduvo, jabalís/ jabalíes, yo lo vi/ yo le vi, quiosco/kiosco, duodécimo/decimosegundo (¿o quizá "doceavo"?), etc, etc. Por no hablar del insoluble asunto del género: estudiantes/ estudiantas; políticos/ políticas; médicos/médicas; "ciclistos"/ ciclistas... 

    En este punto del género, además, hay que decir que el esperanto dispone de un afijo (el prefijo ge-) que cuando se usa se da a entender que en el plural se incluyen personas de ambos sexos, eliminando "de un plumazo" un problema irresoluble en la mayoría de las "grandes lenguas". Y así:

- fratoj: hermanos
- fratinoj: hermanas
- gefratoj: hermanos y hermanas conjuntamente.


(Comparación gráfica entre las "lenguas naturales" y el esperanto: caos frente a orden)


3.- LA CREACIÓN DE PALABRAS "NUEVAS"

A) Posibilidades del esperanto como "lengua aglutinante"

  Resumiendo mucho, diríamos que una lengua aglutinante es aquella cuyas palabras pueden unirse a una serie de afijos y crear de esa manera nuevas palabras. Las palabras son segmentables en morfemas (incluyendo ahí lexemas o "raíces" y también morfemas puramente "gramaticales") que no sufren alteraciones por efecto de los morfemas adyacentes. Ejemplos serían el suajili, el turco o el japonés. 


  En realidad, casi todas las lenguas tiene algo de aglutinante. Lo que sucede es que la aglutinación, cuando se produce en una lengua flexiva-amalgamante (como el castellano o el latín) aparece de manera irregular, sin poder extraer de ahí conclusiones aplicables al resto del idioma. Por ejemplo, de "aprender" podemos derivar "aprendiz" y "aprendizaje"; pero de "enseñar" no podríamos sacar por analogía palabras como "enseñiz" (porque lo correcto es "profesor" o "maestro") ni "enseñaje" (sino que es "enseñanza"). 


   De igual manera, formas castellanas como "dímelo"(dí/me/lo) son también construcciones propias de una lengua aglutinante, solo que, como ya se dijo antes, no son la norma habitual de la lengua y, en general, no son extrapolables de manera libre sin miedo a equivocarse.


    Pues bien, quienes han estudiado este tipo de lenguas afirman que el esperanto es la "la lengua aglutinante perfecta", otorgándole un 10 sobre 10. Añadiré que la siguiente de la lista es el suajili, con un 6'7. La distancia es considerable.


  Para comprender qué utilidad tiene una lengua aglutinante, pondré ejemplos con el esperanto. Sigamos con el ejemplo anterior y tomemos la raíz "lern-" cuyo significado es "aprender". Y así, tenemos los siguientes derivados:


lerni: aprender
lernigi (lern/ig/i): enseñar (= hacer aprender)
lernejo (lern/ej/o): colegio (=lugar donde se aprende)
lernanto (lern/ant/o):alumno (=aquel que hace la tarea de aprender)
lernejestro (lern/ej/estr/o): director (del colegio)


  La lista de palabras que se podrían crear superaría, sin exagerar, el centenar. Pero nos bastan estas 5 palabras para observar que en esperanto basta con una sola raíz (lern-) para crear conceptos que, en español, requerirían 5 raíces distintas: aprender, enseñar, colegio, alumno, director.


   En este punto, y retomando la idea del epígrafe anterior (el relativo a la regularidad de la gramática y sus ventajas) hemos de añadir la posibilidad de expresar ideas con una precisión no alcanzable con lenguas "naturales". Tomemos por ejemplo la palabra castellana "juventud". Esta palabra tiene alrededor de media docena de acepciones en cualquier diccionario. Tomemos solo las 3 principales:


 -Periodo de la vida que precede a la madurez: "En mi juventud viajé mucho".

- Condición de la persona joven: "Eso ha podido hacerlo gracias a su juventud".
- Conjunto de jóvenes: "La juventud de hoy en día es muy activa"

  Pues bien, en esperanto esas 3 acepciones requieren 3 palabras distintas, que serían, respectivamente: junaĝo, juneco y junularo. Y cada una de ellas se transformaría en adjetivo cambiando la "-o" final por una "-a". Algunos podrían en este momento pensar que el esperanto es "muy difícil". Pueden pensar lo que quieran. Yo entiendo que el esperanto tiene así la posibilidad de expresar las ideas de manera más precisa. Téngase en cuenta que esos matices (mediante el uso de afijos) se pueden aplicar a cualquier otra palabra de la lengua usando los mismos afijos, ya que estos tiene un significado invariable donde quiera que se apliquen. Si yo digo en español: "¡Qué juventud más bonita!", ¿a qué me estaba refiriendo exactamente?



  Teniendo en cuenta que el sistema es aplicable sin excepciones a todas las palabras de la lengua, nos podemos hacer una idea de su utilidad para crear palabras nuevas sin memorizar raíces nuevas y sin miedo a equivocarnos o a sufrir la duda de si tal o cual palabra "existe o no en el diccionario".



Ejemplos del carácter "esquemático" del esperanto


B) Posibilidades del esperanto como "lengua aislante".


   Resumiendo mucho nuevamente, diremos que una lengua "aislante" es aquella cuyas palabras (prácticamente todas ellas) son elementos independientes y son indivisibles en morfemas. Es decir, cada palabra es un todo invariable. Dado que no tiene "terminaciones" para poder deducir qué función tiene cada palabra en la frase, el orden de las palabras se rige por un sistema estricto que no puede variarse. Las nuevas palabras se forman por unión de dos o más de ellas, sin que sufran alteraciones morfológicas en esa unión.


   Ejemplos de lengua aislantes serían el chino y el vietnamita. También la lengua planificada llamada toki pona es una lengua aislante al 100%. De hecho el toki pona es posiblemente la "lengua aislante perfecta".


 Una vez más, hay que decir que casi todas las lenguas tienen elementos propios de las lenguas aislantes. Por ejemplo, en español, palabras como "durante", "hacia", etc. serían morfemas "aislantes", porque con ellas no cabe unir afijos ni "flexionarlas" para matizar conceptos ni crear nuevas palabras. Y palabras como "sacacorchos" se han formado mediante el sistema propio de las lenguas aislantes: unión de 2 raíces sin modificar su forma, generando un nuevo concepto.


  Para comprender un poco mejor este tipo de lenguas, diremos que el inglés moderno (no el medieval), en una parte importante de su gramática, funciona como lengua aislante. Tomemos las expresiones "dream team" ("equipo de ensueño") o "bookshop"("librería", "tienda de libros"). En ambos casos, en principio, las palabras son inmodificables y el sentido y la función en la frase depende de un orden estricto. Porque si dijéramos "team dream" entonces significaría "el sueño de un equipo"; y si dijéramos "shopbook" querríamos decir "libro de la tienda". Y es que, en estos ejemplos, las palabras puestas al final juegan siempre el papel de sustantivos, y las que les preceden hacen de adjetivos. O, si se prefiere, la palabra final juega el papel de "idea principal" y la palabra situada justo delante juega el papel de "secundaria".


   No obstante, más de la mitad de la lengua inglesa se rige por criterios propios de las lenguas flexivas. Y así, de "dream" se puede formar "dreamer" ("soñador"). Y el adjetivo para "fool" es "foolish", sin que suceda que usar "fool" delante de un sustantivo lo convierta automáticamente en un adjetivo. Dejémoslo ahí, porque, una vez más, no es este el sitio para profundizar en este tema.


  Ya dijimos antes que el esperanto es, en esencia, una lengua aglutinante. Sin embargo, tal y como ya advirtió Claude Piron, en realidad puede también funcionar como una lengua aislante casi perfecta. Y ello porque: 


- Todas las palabras de la lengua son, en sí mismas, una unidad con significado preciso; incluso los afijos y las preposiciones pueden usarse como palabras independientes y formar, en base a ellas, nuevas palabras; y ello ya sea mediante el sistema de las lenguas aglutinantes (raíz+afijo) o el de las lenguas aislantes (raíz+raíz).

- Cabe formar nuevas palabras mediante la unión de dos raíces. Siguiendo el ejemplo anterior de la palabra inglesa "bookshop", la palabra del esperanto "libro-vendejo" significa también "librería", sin haber modificado en nada ni "libro" ni "vendejo". Al igual que el inglés, será la palabra final ("vendejo"= "tienda") la que dará la idea principal, siendo la que le preceda la que hará función de adjetivo.

  No obstante, hay un detalle que hace que el esperanto no pueda ser considerado una lengua aislante "pura". Y ese detalle es que -tal y como ya se explicó más arriba-  todas las palabras del esperanto requieren que su letra final indique siempre cuál es la función de esa palabra en la frase. Así, los adjetivos acaban siempre en "-a" los sustantivos siempre en "-o", el tiempo presente de los verbos siempre acaba en "-as", etc, etc. Ya vimos que esperanto el orden de la frase es muy libre, por lo que, al no regirse por criterios estrictos, es necesario marcar la función de cada palabra de algún modo. Y en el caso del esperanto esto se hace mediante la terminación. Por el contrario, en una lengua aislante pura y sin "terminaciones gramaticales", el orden ha de ser muy estricto, porque de lo contrario no se entendería lo que se está diciendo.


  Resumiendo, diríamos que el esperanto disfruta de las ventajas de las lenguas aglutinantes y de las aislantes, pero no de sus desventajas. La única condición es que la función de las palabras ha de estar siempre marcada por su terminación.






4.- LA REGLA Nº 16 DE LA GRAMÁTICA: LA POSIBILIDAD DE ELISIÓN. 


   El creador de la lengua, el Doctor Zamenhof, era un científico con alma de poeta. Y así, decidió incluir una última norma en su lista de reglas gramaticales. En base a ella, la letra final de los sustantivos y la del artículo "la" podrán eliminarse cuando ello convenga para la métrica de la poesía, del canto o para la eufonía del discurso.


   Quienes escribimos poesía -siquiera sea de manera esporádica- sabemos lo difícil que es a veces encajar el número de sílabas correcto en tal o en cual verso de nuestro poema. Pues bien, la decimosexta regla del esperanto facilita enormemente estas cosas. 


  Veamos un ejemplo. Pongamos el verso:


la bela printempo jam alvenis = la bella primavera ya llegó


Si separamos la frase por sílabas nos quedaría así:


la/ be/la/ prin/tem/po/ jam/ al/ve/nis/ = 10 sílabas



  Si yo quiero que mi verso tenga 8 sílabas para que me encaje bien en el poema que estoy escribiendo, me bastaría con hacer lo siguiente: 


 l' bela printemp' jam alvenis = 8 silabas.


  Además, la elisión también sirve para transformar en agudas las palabras del esperanto (que son siempre llanas en su forma "normal"). Aunque parezca una tontería, esto NO se puede hacer en ninguna de las lenguas que hemos puesto como ejemplo a lo largo del artículo. Y créanme si les digo que, al menos para la poesía y el canto es genial tener ese recurso.



 Y aquí lo dejo. Espero que mi explicación haya gustado a aquellos que la hayan leído. Reciban un saludo de mi parte.




De alguna manera, la genialidad de la gramática del esperanto es la culminación de la evolución en el lenguaje





viernes, 1 de mayo de 2020

 DEK UNU REVULAJ HAJKOJ 

(Pri amo, naturo kaj diversaj aliaĵoj)






                            Granda am’ mia
                            kune ni ĉiam vivis
                            mi ja dankemas. 

                 (al mia vivo-kompanino Belén)



Bele tagiĝis
suno varme eliĝis
mi feliĉiĝis.


                                  Kantas birdetoj
                                  pluvo fine foriris 
                                  jam venas esper’.


Stultas la mondo
en manier’ danĝera
kaj tristiĝas mi.




Epidemio
la mondon atakegis
sed ĉio samis.


                               Kokcinel’ venis
                               surfolie videblis
                               kaj jen mi ĝojis


muzik’ aperas
ĉio tiam feliĉas
paradiz’ estas



Puran aeron
Volus mi ĉiam spiri
mono, iru for!

                         Trilas birdeto,
                         urbo tute silentas 
                         aŭskultadas mi.


Esperant’, venu!
mondo: lasu ĝin ene
kaj ne stultu plu!


                        Pluveto ĉesis
                        tro mallonge daŭris ĝi
                        sopiras mi ĝin!



La hajkojn verkis: Juan García del Río Guerrero

(La bildoj estas eltiritaj el interreto, krom la ĉi-suba, kiu montras pleton farita de mia edzino surbaze de du miaj mandalaĵoj)