monda lingvo

monda lingvo

miércoles, 30 de noviembre de 2016

  Hodiaŭ mi pensis pri la kialoj kaj motivoj kiuj farigis min esperantisto. Kompreneble, mi pensis pri la kutimaj kaj “normalaj” motivoj: facileco kaj logikeco de la lingvo, neŭtraleco, lingva justeco, ebleco koni amikojn, ktp.

   Sed iom poste mi vidis ke estis ankaŭ alia kialo: la ideo de ribelemo. Jes, uzante Esperanton mi ribelas. Kontraŭ kio mi ribelas? Nu, bone, unue mi ribelas kontraŭ imperiismo. Due, kontraŭ kelkaj specoj de dura naciismo. Trie, mi ribelas kontraŭ lingva sklaveco. Kaj kvare, mi ribelas kontraŭ senscieco. La senscieco kaj nescieco (kaj blindeco) de la registaroj de la mondo. Tiuj registaroj kiuj punadas la infanojn de la mondo, per la deviga instruado de maljustaj kaj neregulaj lingvoj...

Ho, jes, mi estas ribelemulo...


viernes, 22 de julio de 2016

¿DE VERDAD HAY GENTE QUE HABLA EL ESPERANTO?

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 Nota previa: En este blog suelo siempre escribir en esperanto. Este artículo es una excepción, porque su objetivo es explicar a los hispanohablantes qué es el esperanto y qué sentido tiene apoyar su causa. Nota febrero 2020: el castellano (y algún que otro idioma) se ha usado -en todo o en parte- en algunos artículos posteriores. Especial interés puede tener el que aparece en este enlace: 
https://pacamondo.blogspot.com/2020/02/internacia-tago-de-la-gepatra-lingvo.html 

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¿Qué sentido tiene hoy día ser esperantista? ¿Por qué hay gente que se empeña en defender algo que "no sirve para nada"? ¿No ha quedado claro que el inglés es la mejor lengua internacional posible? ¿Por qué hay gente que pierde el tiempo con esta "tontería"...?

   Decía el gran escritor ruso León Tolstoi que son tantos los beneficios que se derivan del aprendizaje del esperanto, que las personas que lo hablan tienen la obligación moral de darlo a conocer a quienes les rodean. Tolstoi era un hombre muy vehemente e impulsivo. Pero creo que en esto llevaba razón. De vez en cuando sigo su consejo.

   Ser esperantista no es un capricho. Ni una veleidad. Como no es un capricho ser pacifista y defender el desarme multilateral. Como no es un capricho defender los derechos de los animales. O proteger el medio ambiente. O luchar por crear una estructura socioeconómica más armoniosa y justa. Como no fue en su momento un capricho luchar por la abolición de la esclavitud. O luchar en favor del sufragio femenino... Ninguna de estas opciones fueron ni son un capricho. 

   (NotaMás adelante voy a hacer comparaciones entre el esperanto y algunas lenguas "naturales". Las haré con la única intención de explicar mejor lo que quiero decir. Porque el esperanto no se creó para compararse con las demás lenguas, sino para cumplir una serie de funciones que la lenguas étnicas no pueden cumplir de manera adecuada. De la misma manera que el Sistema Internacional de Medidas cumple las suyas frente a los sistemas tradicionales de medida que aún puedan usarse en algunos lugares. La diferencia es que el esperantismo desea que todas las lenguas sigan existiendo, como vehículos de comunicación propios de cada comunidad cultural. El esperanto se propone solo como un "punto de encuentro" entre ellas.)



   El esperanto no es simplemente un idioma. No es sólo un conjunto de palabras regidas por un puñado de reglas gramaticales. No. No es sólo eso. El esperanto es una forma de entender el mundo y de entender la realidad. Y ello en, al menos, dos planos distintos: En primer lugar, en un plano didáctico-educativo; y en segundo lugar, en un plano ético. Luego hablaré brevemente de estos dos aspectos. Porque ahora voy poner un ejemplo comparativo de dos reuniones que se produjeron en Europa durante el verano de 2015 (extrapolables, en realidad, a cualquier otro año) ¿Situaciones ficticias? No. Situaciones reales.

A.- Estrasburgo (Francia). Parlamento Europeo. 750 parlamentarios provenientes de 28 países distintos se reúnen para debatir una serie de asuntos políticos. Utilizan para comunicarse entre sí 24 lenguas oficiales. Como cada lengua puede traducirse a otras 23, nos da un número de combinaciones que asciende a más de 550. Un maremágnum de proporciones bíblicas. Para ello se hace uso de los servicios de más de 2.000 personas como traductores. Se gastan miles de toneladas de papel en traducir los textos. El coste total es de 25.000 millones de euros al año.(Por si alguien tiene interés en profundizar en este asunto, aquí dejo este enlace sobre el "Informe Grin" que analiza con cierto detalle este problema:
https://www.europa-lingua.org/es/etude-des-politiques-linguistique-en-europe-commentaire-du-rapport-grin/)


B.- Lille, (Francia). Congreso Universal de Esperanto nº 100. Alrededor de 3.000 personas venidas de 80 países se reúnen para celebrar conferencias y debates sobre los temas más variados; y también para cantar, bailar, discutir, convivir... e incluso enamorarse. Utilizarán una única lengua para entenderse: el esperanto. Una lengua sencilla que está al alcance de todos los bolsillos y de todas las inteligencias. Los allí reunidos estarán en un plano de igualdad y nadie tendrá privilegios injustos  (por ejemplo, los privilegios que desde hace ya algún tiempo disfrutan los hablantes nativos de la lengua inglesa). Coste en traducciones: 0 euros.

   Lo curioso de todo esto es que, para la mayoría de la ciudadanía, los miembros del Parlamento Europeo son gente inteligente, que representa lo más granado de la cultura y de la política europea. Una especie de "consejo de sabios" que abordará los problemas que afectan a la ciudadanía con proverbial sapiencia...

    Y esta misma mayoría es muy probable que piense que aquellas personas que participan en el Congreso Universal de Esperanto no son más que un  puñado de chiflados, una panda de visionarios inadaptados que defienden algo inútil... ¿Nos encontramos quizá ante un ejemplo más de la fallacia ad populum, esa según la cual "cuando la mayoría de la gente piensa de una determinada forma es porque tienen la razón..."?



   Retomo aquí la argumentación que dejé varios párrafos más arriba, en la que trataba de explicar que el esperanto es algo más que una lengua. Analizaré  los dos niveles a los que me refería.

1.- Aspecto o nivel didáctico - educativo . Es decir, ¿qué beneficios se derivan de la enseñanza y del aprendizaje del esperanto? Aquí el esperanto no compite con las demás lenguas. Porque sencillamente no tiene rival. El esperanto es una lengua sencilla, lógica y sin excepciones gramaticales. El semiólogo y filósofo Umberto Eco afirmaba que estábamos ante una creación genial, "una lengua muy, muy bien hecha... que, en verdad, sigue unos criterios de economía y eficacia que son dignos de admiración". Desgraciadamente, muy pocos hicieron caso a Umberto Eco cuando este aconsejaba a los ministros de educación de la UE la enseñanza del esperanto en los colegios. Quizá debieron de pensar: "Pero, ¡qué tonterías dice este hombre...!"  

  Pero, ¿A qué viene hablar de esto? Muy sencillo. La estructura y la lógica del Esperanto  hace que esta lengua sea una materia ideal para su enseñanza en los colegios. Porque la realidad del mundo es, desgraciadamente, otra muy distinta. En efecto, todos los niños del mundo están obligados (yo diría incluso que "castigados") a estudiar como mínimo inglés. Y con mucha frecuencia se les aconseja / obliga a estudiar francés, alemán... Y, dependiendo de qué zona geográfica, se estudian otras lenguas como el ruso, el chino, el latín e incluso otras. Todas estas lenguas son respetables, por supuesto. Pero son lenguas difíciles de aprender, muy irregulares y con escaso (escasísimo) valor pedagógico.  




 

  Además, el beneficio didáctico del esperanto no se limita al aspecto lingüístico. Eso no es más que la punta del iceberg. Multitud de estudios (y de relatos que cuentan experiencias personales) afirman que cualquier niño (o adulto) que estudie el esperanto  tendrá mucha más facilidad, no sólo para aprender otras lenguas, sino también para comprender mejor las matemáticas, la lógica e incluso la programación de ordenadores. En mi experiencia personal, he de decir que -pese a que había estudiado previamente alrededor de media docena de lenguas- hasta que yo no estudié y aprendí esperanto yo no supe de verdad en qué consistía y para qué servía la gramática. Ni tampoco supe hasta ese momento qué era la lógica. Y no me refiero sólo a la lógica lingüística. Me refiero también a la lógica del pensamiento. 



  Los ministros de educación y las autoridades educativas de casi todo el mundo  han preferido ignorar la evidencia y despreciar la enseñanza del esperanto. Es una pena que la autoridades políticas del mundo hayan puesto, desde siempre, mucho más interés en prohibir, perseguir y humillar (a veces con escarnio) al esperanto en vez de promover su enseñanza y su uso. Como en tantos otros asuntos, la idiotez parece ser la que rige el mundo. 

   Pese al esfuerzo que muchos han puesto en  acabar con él, lo cierto es que el esperanto y su comunidad de hablantes han conseguido forjar y crear una producción cultural que, en cantidad y en calidad, no puede dejar de sorprender a cualquier observador objetivo. En efecto, hasta el año 2018 en esperanto se han publicado más de 35.000 libros, se han grabado más de 3.000 canciones y se han escrito más de 250.000 artículos en su wikipedia (Vikipedio). En ese mismo año de referencia, el número de revistas y publicaciones periódicas que ven la luz con regularidad se sitúa en torno a 120, repartidas entre los 5 continentes. No son muchas las lenguas "naturales" que superan estos números.

(Para apreciar en su justa medida estas cifras, seguramente lo mejor es compararlas con las que pueden ofrecer aquellas otras lenguas "planificadas" que a lo largo de la historia han intentado en algún momento competir con el esperanto. Limitándonos a los únicos 3 proyectos que llegaron a tener alguna relevancia -Volapük, Ido e Interlingua- ninguno de ellos alcanza el 1% de lo que ofrece el esperanto). 



   Afortunadamente, hay que decir que de un tiempo a esta parte hay una serie de datos que nos hacen pensar que las cosas pueden estar cambiando. Y así, por ejemplo, la Unesco, que desde hace décadas ha recomendado la enseñanza del esperanto en los colegios, parece querer dar algún paso más hacia adelante, apoyando, desde 2017, la publicación de su revista oficial también en esperanto. La actual directora general de la organización no descarta incluso declararlo séptima lengua oficial.




   Pero hay más. La UNED (universidad a distancia española) ofrece desde 2018 al esperanto entre su oferta de lenguas para el alumnado. Por otro lado, y desde hace una década, es posible obtener la titulación de esperanto en los niveles B1, B2, C1 y C2 en los exámenes que se encuadran en el MCER. Y el programa Erasmus Plus, financiado con fondos de la Unión Europea, ha aprobado en estos últimos años varios programas destinados a la enseñanza del esperanto en una serie de colegios a lo largo del territorio comunitario.(Por cierto que uno de esos centros es un instituto de Vélez Málaga, localidad cercana a mi lugar de residencia). 

   Y no hay que olvidar que en la aplicación Duolingo, más de 1.800.000 personas se han registrado en apenas 3 años para aprender esperanto, siendo más de 100 alumnos diarios los que completan el  curso con éxito. ¿Puede que algo esté cambiando en este tema? El tiempo lo dirá.

2.- Aspecto o nivel ético.   Aquí el esperanto tampoco compite con las demás lenguas. Una vez más, tampoco tiene rival. En efecto, la importancia de las "grandes" lenguas (desde el griego clásico hasta el chino mandarín, pasando por el latín o el francés o el inglés) deriva de que en algún momento de la historia han sido impuestas sobre otros pueblos, a veces por "decreto" gubernativo y, con mucha frecuencia, mediante el uso de la fuerza militar o de la extorsión comercial. Así de sencillo. 

    Frente a esto, el esperanto es, por definición, una lengua pacifista y humanista. De entrada, basta con analizar los elementos que componen la sencilla (y yo diría que humilde) bandera del esperanto: el color verde es el color de la esperanza; el color blanco es el color de la paz; la estrella de 5 puntas representa los 5 continentes, los 5 rincones del mundo.




   Pero hay más. El propio creador de la lengua, un médico oculista polaco llamado Ludwik Zamenhof, era un hombre de profundas convicciones humanistas. Alguien que creía en la razón y en el progreso de la humanidad hacia un mundo mejor. Mucho antes de que surgieran los movimientos pacifistas, él ya defendía la paz entre los pueblos. Fue un hombre que renunció a cobrar por los derechos de autor de sus libros, porque consideraba que el esperanto era un regalo que él hacía para la humanidad. Más de un siglo después, las clases de esperanto son siempre gratuitas. Y entre los esperantistas del mundo existen unos vínculos que van más allá de la amistad. Son vínculos de fraternidad. Hasta el punto de que entre ellos lo normal es que se ofrezca  alojamiento gratuito e incluso sustento alimenticio al menos durante unos días.


    Se ha definido al esperanto  de muchas maneras. Del esperanto se ha dicho que es la lengua del amor, de la amistad, de la paz, el latín de los obreros, un puente entre los pueblos del mundo... Por un lado, ha sido alabado y apoyado por comunidades tan distintas como el movimiento anarquista o la Iglesia Católica. Desde hace décadas, emiten en esperanto -entre muchas otras- emisoras tan dispares como Radio Varsovia, Radio Pekín, Radio La Habana o Radio Vaticano. En el lado opuesto, la lengua de Zamenhof ha sido prohibida y perseguida en algún momento en casi medio mundo, en especial por regímenes aparentemente tan opuestos como la Alemania de Hitler o la URSS de Stalin. A nivel puramente personal, yo diría que hablar esperanto es un acto de rebeldía frente a la sinrazón y un gesto deliberado de rotura de cadenas que, a nivel intelectual y moral, me resultaban esclavizantes. (Y ahí lo dejo, porque explicar esto requeriría otro artículo. Lo resumiré con el proverbio budista que reza: "No se puede defender el bien y el mal al mismo tiempo...").



   Poco más que añadir. Hace ya algún tiempo, al  regresar del 75 Congreso Español de Esperanto (que se celebró en la localidad extremeña de Herrera del Duque), me puse a recordar las experiencias vividas durante esos días. Y me preguntaba cómo definiría yo lo que era un congreso de esperanto. Después de pensarlo un poco, llegué a esta poética definición: Un congreso de esperanto es un acontecimiento en el que se reúnen gentes venidas de cualquier parte del mundo. Durante unos días, estas gentes conviven y comparten experiencias. Y proceden a escenificar  algo parecido a una obra de teatro. Una obra cuyo título sería algo así como "El triunfo de la razón y de la utopía". Al menos, durante unos días...

Cartel de 2018 del "Día Internacional de la Lengua Materna", celebrado por la Unesco cada 21 de febrero, con el apoyo de la Asociación Universal de Esperanto